30.8.07

DECALOGO DEL ESCRITOR, DECALOGO DEL LECTOR


DECALOGO DEL ESCRITOR

1. La palabra no pertenece. Circula. Podemos hacernos un canal de comunicación donde fluya.
2. Las poéticas se despliegan como una trama simbólica donde los autores dialogan entre sí. Las poéticas migran, se desplazan.
3. Seguir el mandato de Baudelaire: «Se siempre poeta, aún en prosa». Personalmente agregaría: más aún en prosa.
3 (bis). Cuerpo y mente deben crear una disposición para la escritura.
4. Escribirás a escondidas de ti mismo.
5. No solo la serenidad y la contemplación ayudan. Eventualmente el aturdimiento propicia la creación (Rimbaud y la videncia a través del desarreglo de los sentidos )
6. Mantenerse a distancia del poder. Conocer los márgenes, los bordes, la periferia.
7. Buscar un tono y una textura, como un color grato a la vista o una musicalidad, que haga a la inmanencia como marca o huella.
8. El periodismo, la reseña o la columna son ejercicios que se deben practicar a menudo sin perder el estilo.
9. Nunca la descripción es realista: tiene el tono subjetivo del autor.
10. Entender que lo llano no es mejor que lo barroco ni viceversa. Todas son herramientas.

PD: Corregir: un poema malo es un poema no terminado, decía Borges.

DECALOGO DEL LECTOR
1. El lector debe ser ávido, curioso, se va llegando a distintos autores por derivación. Curiosidad, avidez insaciable como única manera de adquirir una cultura vasta.
2. Establecer analogías y relaciones, más no dicotomías.
3. Un autor va llevando a otro. Ejemplo: si Heidegger, Derrida, Gadamer y Blanchot hablan de Paul Celan... hay que leer a Paul Celan.
4. La filosofía y el psicoanálisis, sean o no literatura son herramientas por demás útiles que expanden el pensamiento, el campo de acción.
5. Todo libro sagrado guarda claves para comprender el mundo. Desde el Tao Te King a la Biblia y el Popol Vuh.
5 (bis). No creo que sea malo leer varios libros a la vez. Es señal de que lo que estamos leyendo nos despierta la necesidad de investigar y consultar otras fuentes.
6. TODA LECTURA ES TAMBIÉN UNA ESCRITURA.
7. Contrariando toda cita intelectual, creo que CUALQUIER libro que nos tocara en suerte en una isla desierta seria útil.
8. Suele ser engañosa la separación entre cuento, poesía, novela y ensayo. Los géneros no tienen límites fijos ni estables. Fluctúan.
9. Un libro abandonado se convierte en letra muerta. Esto no ocurre jamás con un libro interiorizado.
10. Recordar un texto sin apelar a la memoria es reconstruir el proceso que lo generó.

© Javier Galarza

6 comentarios:

meridiana dijo...

"Escribirás a escondidas de ti mismo"
esa sola frase le da un plus a este decálogo exquisito.
disculpe que me aparte en el tema de la corrección, es algo que se me
escapa desde siempre.
Y la avidez, la inquietud siempre está allí, pues es cierto que toda lectura es escritura y entonces no puedo mas que maravillarme de ver
tantas cosas tiradas a la red, tantas belleza chapoteando desde
otras voces.

Lilián

meridiana dijo...

Aunque respetando el modo en que cada uno llega a su palabra poética, vale citar aquí a Paul Valery, en su prólogo a "El Cementerio Marino":
"No sé si aún continúa la moda de elaborar largamente los poemas, de mantenerlos entre el ser y el no ser, suspendidos ante el deseo durante años, de cultivar la duda, el escrúpulo y los arrepentimientos, de tal modo que una obra, siempre reexaminada y refundida, adquiera poco a poco la importancia secreta de una empresa de reforma de uno mismo.
Esta forma de producir poco no era rara hace años entre los poetas.(...)El tiempo no contaba para ellos, lo cual tiene mucho de divino. Ni el Idolo de la Belleza ni la superstición de la Eternidad literaria se habían desmoronado todavía, y la creencia en la Posteridad no había sido aún abolida. Existía una especie de "ética de la forma" que conducía al trabajo infinito.
(...)Para esos hombres deseosos de inquietud y perfección, una obra no es nunca una cosa "acabada"- palabra que para ellos no tiene sentido alguno -, sino "abandonada"; y este abandono, que la entrega a las llamas o al público (ya sea por efecto del cansancio o la obligación de entregar) es para ellos una especie de "accidente" comparable a la ruptura de una reflexión cuando la fatiga, la molestia o alguna sensación la anulan."

Liliana.

Karol Arcique dijo...

"La palabra no pertenece. Circula..." en efecto considero que el escritor es mas bien intrumento, cauce...

despues de leer estos decalogos voy comprendiendo el efecto que jerce la lectura en nuestras vidas...comprendo esta sed...

Javier Galarza dijo...

MERIDIANA LILIANA Y LILIAN: Gracias por vuestros comentarios y por el texto de Paul Valery.

KAROL: Sea por esa sed, entonces.

Centro de Estudios Poeticos ALETHEIA dijo...

Queridos Javier, amigos: leyendo este decalogo de lectores y las reflexiones que ha generado, en espeial la de Valery me lleva a pensar en todo lo que esta intemperie postmoderna (o sea: de esta modernidad post-mortem) se ha llevado puesto. Y en que medida esa marea ha pasado por sobre la escritura y sobre la actitud poetica de estos años, e especisl.
Hoy suele escribirse contrarreloj, acuciados por cuestiones prosaicas y urgentes como salir a ganarse el pan; o pretendiendo editar el tercer libro antes que el primero. Sin duda, la absoluta perdida de ese sentido del tiempo; la perdida de la posteridad como horizonte, y la inmediatez mas asqueante, conspiran con mucho exito contra la poesia de estos tiempos.
Por eso mismo celebro tanto las magnas excepciones. Como leer este blog, sin ir mas lejos.

Un gran abrazo
Alejandro

Emilio Alberto Restrepo dijo...

Hay una buena tanda de decálogos para escritores,incluido el suyo, recogida en una página que se especializó en ellos. Vale la pena, está bien organizada y la selección es exhaustiva: http://decalogosliterarios.blogspot.com/