17.10.10

RESPIRO Y CAMBIO EL PASO: 2 POEMAS DE DENISE LEVERTOV EN VERSIONES DE ALBERTO GIRRI


Escribe Alberto Girri en la introducción a sus versiones de Denise Levertov:
"De allí que el lenguaje de Denise Levertov sea, en su aparente simpleza, estricto y por momentos seco, en beneficio de la adecuada fusión del contenido de la experiencia con la forma, resultado que no es muy frecuente en Williams.
Ella misma se ha referido explícitamente  a esa actitud, a su estética, diciendo que el don de escribir poesía debe siempre ser considerado como un don, otorgado por Dios o por la naturaleza, que el poeta ha de encarar seriamente. La responsabilidad del poeta no es para con su carrera, sino para con la poesía, razón por la que es decisiva su habilidad en el oficio. Como artesano o artífice del verso, cada palabra, cada coma, ha de tener la justeza necesaria a fin de que obre con eficacia. Pero el poema emergerá de las zonas profundas del poeta, de lo contrario carecerá de vida, y a partir del momento en que el instinto le dice que tiene que empezar a escribirlo es cuando entra a jugar su responsabilidad en el oficio".

Alberto Girri, 15 Poetas Norteamericanos, Ediciones Omega, 1966.

LA TERCERA DIMENSIÓN

Quién me creería
si dijera, “Me agarraron y

hendieron desde
el cuero cabelludo hasta la pelvis, y

todavía estoy viva, y
me paseo contenta

de sol y todas
las dádivas del mundo.” La honestidad

no es tan simple:
la simple honestidad no es

sino una mentira.
¿No esconden los árboles

el viento entre
sus hojas y

hablan con susurros?
La tercera dimensión

se esconde.
Si los empedradores

parten piedras, las
piedras son piedras:

pero el amor
me partió en dos

y estoy
viva para

contar el cuento, pero no
honestamente:

las palabras
cambian las cosas. Déja que sea

—aquí, bajo el dulce sol—
una ficción, mientras yo

respiro y
cambio el paso.


EL INOCENTE

El gato tiene su diversión
y el ratón sufre
pero el gato
                   es inocente
    no tiene en sí una imagen del dolor

                    ángel
                    que danza con su presa

la arrastra, la libera, se arroja de nuevo
gozoso sobre su querido juguete

                   ¡una danza, una plegaria!
que cruel parece el gato a nuestros ojos culpables.

1 comentario:

Toma y lee dijo...

Una maravilla y un sorpresa inaudita reencontrar la palabra primera, la raíz de la lengua: la poesía.Gracias por este blog tan lleno de luz y tan lleno de sombra, la oscura madre del verbo.